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VIOLINISTA STREAMER
Que tiemble Jaime Altozano, porque el muy simpático concursante que ayer celebraba el Rosco pisa muy fuerte en las redes donde muestra, humilde, sus conocimientos de genio.
En Twitch hay rankings de visitas, de seguidores, de horas seguidas emitiendo... un montón de récords que son más o menos fáciles de medir y por los que muchos compiten hasta extremos inhumanos. Sin embargo, si tuviéramos que decir quién es el streamer más culto en habla hispana, habría poca discusión.
Resulta que Pablo Díaz, flamante campeón del Rosco de Pasapalabra, se abrió un canal en Twitch el pasado febrero, y desde entonces todo han sido alegrías. Ninguna tan grande como sumar 1.828.000 euros a su cuenta bancaria, pero oye, las cosas poco a poco.
Ayer fue un día grande para él no solo en el programa de Antena 3 sino también en la plataforma morada. Agradeció en directo el apoyo que recibe en redes, explicando algunos detalles del concurso y asegurando que, al estilo youtuber, se va a teñir de rosa el cabello, como Ibai en sus tiempos.
Pero no solo les une la celebración: el concursante-streamer le pidió por redes audiencia al vasco, mostrándose como un gran fan de sus directos: "Te juro que no sé ni lo que hago si voy a tu canal a hacer una entrevista". En realidad adelanta la idea como una "proposición indecente", y en los comentarios suplican -de cachondeo- a uno de los reyes de Twitch para que lleve a "alguien con estudios".
Pablo es violinista de formación, y en sus streams compartía horas de estudio para mejorar en Pasapalabra, curiosidades de su paso por televisión y también videojuegos, como gran aficionado a Nintendo. Además reveló que su novia también es streamer: @itsmarthawheat.
Solo en la emisión de ayer superó las 110.000 visitas, lo que le convirtió en uno de los creadores más vistos de la noche. También sumó 11.000 nuevos followers dentro de esa plataforma, que le llevan casi a los 60.000, un número muy respetable. Por cierto, en Instagram le siguen más de cien mil.
Con esas cifras tiene de sobra para hacerse un hueco hasta en Tortillaland, a ver si Twitter mueve los hilos y nos permite la fantasía de verle junto a Mister Jägger. Eso sí que sería de escándalo.