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Dos de las mayores estrellas de Twitch, Rubius e Ibai, han hablado al mismo tiempo de un tema que molesta mucho a los streamers: la obsesión de algunos de sus seguidores con generar salseo entre ellos para crear enfrentamientos innecesarios.
Squid Craft 2 ha sido una temporada realmente intensa para los streamers más grandes de Twitch, y muchos de ellos han acabado implicados en enfrentamientos que no se habían buscado. La disputa entre Spreen y Komanche es la prueba de que un simple comentario en Twitter puede desatar toda una guerra entre creadores de contenido, con consecuencias difíciles de gestionar para la comunidad, y parece que hay quienes están hartos de que ocurran este tipo de luchas internas. Tanto Rubius como Ibai han hablado de este tema en sus streams, y sus fans han estado de acuerdo en que sería mucho más sano que Twitch fuese un entorno libre de salseos y dramas.
Por un lado, Rubius ha mostrado lo mucho que echa de menos los años en los que Twitch no era una plataforma tan popular, y en los que solo los fans de los videojuegos se reunían allí para ver contenido sobre gaming. Con el tiempo, se han ampliado mucho las categorías de contenido que se emiten en Twitch, y han aparecido grandes figuras con una relevancia que alcanza mucho más allá de la cultura de los videojuegos. Por desgracia, este crecimiento ha venido acompañado de muchas costumbres de la cultura pop y de las celebrities, que incluyen los salseos entre sus grandes protagonistas. Por otro lado, Ibai se ha referido directamente a los creadores de contenido de salseo y a su tendencia a exagerar todo lo que ocurre entre los streamers.
Es difícil que esta situación se revierta, y hoy en día los streamers son figuras tan conocidas entre el público general que el tratamiento que se hace de ellos es el mismo que el que se aplica a los cantantes, los actores o las figuras televisivas. Lo que sí se puede intentar es que la propia comunidad trate de ser todo lo sana posible, de forma que no se le dé bombo a los rumores y los salseos infundados que surjan en Twitter o TikTok. La toxicidad es algo que está presente en todas las comunidades, incluso en las más pequeñas, pero quienes sientan un aprecio real por sus creadores de contenido favoritos sabrán mantenerse al margen de estas polémicas para que tengan la mínima repercusión posible.