AUN ASÍ, TEMAZOS
¿Quién dijo que hiciese falta una buena letra para que un single triunfase? Estas son algunas canciones que lograron tener un éxito apabullante con una letra de lo más cuestionable, o que directamente no se puede ni comprender.
Esta canción de Mecano pertenece a una época en la que el éxito estaba asegurado si las rimas eran consonantes y pegadizas, y cuanto más extrañas mejor. Así que no es de extrañar que la letra del tema acabase teniendo una narrativa un poquito desordenada.
La letra de esta canción solo podía tener sentido para alguien que hubiese consumido alguna que otra sustancia, de ahí que tuviese tanto éxito entre aquellos que acostumbraban a vivir experiencias extrasensoriales cada fin de semana.
El autor de esta canción recurrió al inglés macarrónico de toda la vida para escribir, sin querer, uno de los estribillos más reconocidos de la historia. ¡Parece mentira que todos nos sepamos de memoria una letra que está escrita en un idioma inventado!
Dicen que Wannabe de las Spice Girls puede considerarse una canción punk; y esto se debe, probablemente, a que parece que las artistas estuviesen gritando lo primero que se les ocurría al micro mientras la grababan.
Hielo, mucho hielo. Es lo único que quedó totalmente claro de uno de los pocos hits que tuvo Vanilla Ice (eso de sacar canciones relacionadas con el nombre del grupo o artista siempre es mala señal).
Él estaba triste, y quiso dejarlo muy claro. Entre que el inglés no era su idioma nativo y que el autotune requería simplicidad en las palabras utilizadas para la letra, nació el mítico “I’m blue da ba dee da ba da daa ba da ba dee da ba daa da ba dee da ba daa…”, etcétera.
Smile eran el equivalente dosmilero de las koreaboos de hoy en día: querían a un hombre japonés (en concreto, a un samurái), y viajaban por todo el mundo para encontrarlo. Una fantasía sin sentido que nos encanta.