Se subieron 45 millones de canciones a servicios de streaming en 2023 que tuvieron cero escuchas

Está claro que la llegada de Internet, los teléfonos móviles, la globalización y los servicios de streaming han transformado para siempre el panorama musical en los último años.

Mis padres crecieron escuchando música en la radio y comprándose vinilos, yo crecí también con la radio pero me compraba cds y los podía escuchar por la calle en un walkman y ahora estamos suscritos a Spotify, YouTube Music o Tidal y tenemos toda la música que podamos imaginar al alcance de nuestra mano en nuestros teléfonos móviles y ordenadores.

Todos estos avances tecnológicos tienen un lado positivo permitiendo que cualquier persona con un equipo mínimo pueda crear una canción en su casa, grabarla, editarla, subirla a estas plataformas, promocionarla por redes sociales y triunfar. El problema llega cuando la cantidad de música que sale es totalmente insostenible por parte de las plataformas de streaming, por parte de las personas que consumen música y por parte del resto de agentes de la industria musical como nosotros los periodistas.

Los datos son mareantes y completamente absurdos como demuestra el informe anual de Luminate, la empresa de información y datos de entretenimiento que impulsa las listas de Billboard. Anteriormente, en su Informe anual de música de fin de año de Luminate, se centraban en el mercado musical de EE. UU., pero este año hay información sobre 50 mercados, incluidos EE. UU. y Canadá.

Según este estudio los flujos de audio bajo demanda globales alcanzaron los 4,1 billones en 2023, un aumento del 22,3% con respecto a 2022. El streaming de música bajo demanda aumentó un 12,7% en EE.UU. en 2023 con 1,2 billones de streamings. Los géneros de música mundial, latina y country superaron el aumento general con aumentos del 26,2%, 24,1% y 23,7% respectivamente.

Hasta ahí todo bien, se ha producido un aumento del consumo de música a través de servicios de streaming y eso no es nada malo. El problema llega cuando este estudio desvela la cantidad de canciones que se suben al día y la cantidad de canciones que no escucha nadie o casi nadie.

Durante 2023, 436.000 pistas se reprodujeron 1 millón o más de veces a nivel mundial en 2023, frente a 373.500 en 2022. En total, Luminate rastreó 184 millones de ISRC (pistas) de audio y 45,6 millones no recibieron transmisiones.

Además 79,7 millones de canciones solo recibieron de 0 a 10 reproducciones durante el año, otras 45,2 millones de canciones solo recibieron de 11 a 100 reproducciones y 30 millones más recibieron entre 100 y 1000 reproducciones. Esto eleva el número de canciones que han recibido menos de 1.000 reproducciones a la gigantesca cifra de 152 millones.

La cifra de 1.000 reproducciones es importante porque a partir de este trimestre (primer trimestre de 2024) en adelante, Spotify ya no pagará royalties por las pistas que hayan acumulado menos de 1000 reproducciones en su plataforma en los 12 meses anteriores.

El nuevo informe de Luminate calcula que hubo "un promedio de 103.500 nuevas pistas subidas a servicios de transmisión cada día en 2023, lo que representa un aumento del 10,8% con respecto a 2022, cuando el promedio de 93.400 cada día.

Estos me llevan a preguntarme cosas sobre cómo se crean toda esta ingente cantidad de canciones y si muchas de estas aparecen en sitios como Spotify a través de bots, volcados automáticos y demás.

Por un lado toda esta cantidad de archivos representa un problema de costes y almacenaje para los servicios de streaming y por otro lado representa un problema para muchos artistas con calidad e ilusión que ven como su música acaba enterrada entre algoritmos, playlists oficiales a las que nunca consiguen acceder y periodistas saturados que no dan a basto para cubrir de forma decente todos los lanzamientos que se producen.

El Informe musical de fin de año de Luminate 2023 de 79 páginas es gratuito y se puede descargar aquí.