DE INFLUENCER A PRESIDIARIO
El dueño y fundador de Cobra Tate, así como de numerosos cursos de autoayuda varonil, se comunica con sus fans por email actualizando sobre su estado mental y la penosa situación en la que vive su cautiverio.
Quién le iba a decir al multimillonario, multicancelado y multipolémico Andrew Tate que toda la hombría y desfachatez que mostraba cada vez que cogía un micro o una webcam se le iba a acabar coincidiendo con un vacile a Greta Thunberg. La activista climática le puso en su lugar con un menosprecio de récord, y poco después era la policía la que llamaba a su puerta para obligarle a una mudanza con muy mal destino.
Andrew y su hermano llevan semanas encarcelados, tras la acusación de supuesto crimen organizado y tráfico humano, ahí es nada. Las docenas de vehículos de alta gama con los que chuleaba a Greta están bajo custodia policial, igual que todas sus pertenencias en Rumanía, un país donde las condiciones penales no son especialmente atractivas.
"Están intentando quebrarme, me han tirado en una celda sin luz", cuenta en una newsletter para sus suscriptores, en la que detalla más aspectos de su día a día: "Cucarachas, piojos y chinches son mis únicos amigos por la noche. Cuando los guardias me llevan a los juzgados, me comporto con un respeto absoluto".
Quizá esa falta de respeto que ha mostrado hacia gente que no piensa como él le ha acabado pasando factura en el trato que ahora recibe. "Intentan verter odio sobre mis manos, intentan romper mi mentalidad de hierro con un encarcelamiento injusto. No pueden romperme, mis guardianes saben que soy inocente y que es injusto".
Es interesante saber que, según el fundador de Cobra Tate, "la educación es mi forma de rebelarme", algo que quizá podría haber aplicado en los últimos dos años, cuando sus explosivas declaraciones sobre política, misoginia, orientación sexual o incluso las carreteras españolas le pusieron en el punto de mira de tanta gente.
Incluso con apasionados defensores todavía haciendo campaña por su liberación (que no se producirá al menos hasta el 27 de febrero), los apoyos de "grandes amigos" se han reducido a su mínima expresión, al menos de cara a la galería.
Casi todo lo que rodea este caso es de película, entre comedia y drama de acción, y pese a los memes, chistes y declaraciones WTF es bueno recordar que Andrew Tate esgrimió como una de las razones para mudarse a Rumanía que con las leyes del país europeo era más fácil "evadirse de alegaciones de violación". Concretamente, dijo: "No soy un violador, pero me gusta la idea de hacer lo que me da la gana. Me gusta ser libre".
"Matrix me ha metido en la cárcel, pero yo soy libre en El Mundo Real", dice uno de sus últimos tuits, firmados desde prisión. Quizá en El Mundo Real sigue viviendo en mansiones, conduciendo superdeportivos y riéndose del cambio climático... Pues eso.