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La Nintendo Switch ha sido uno de los mayores éxitos de la historia de Nintendo y su sucesora ya no se va a hacer esperar mucho más. 2025 será el año de su lanzamiento, lo que supone que ya se están filtrando nuevas cosas sobre la próxima consola nipona.
2017 puede parecer muy lejano o muy cercano según cómo de rota te dejara la percepción del tiempo el confinamiento y la pandemia. Sea cual sea tu perspectiva, lo cierto es que de 2017 a 2024 es tiempo suficiente para que pase casi toda una generación. Con sus nuevos modelos, Sony y Microsoft pueden seguir aguantando con sus máquinas actuales, pero Nintendo funciona a su propio ritmo y, en 2025, lanzará la sucesora de una de las consolas más exitosas de la historia. La Switch ha muerto, larga vida a Switch 2.
¿Qué tendrá la Switch 2? Confirmaciones oficiales no tenemos ninguna, pero la cercanía de su anuncio provoca que ya se estén produciendo filtraciones al respecto. El otro día era una carcasa nueva que hacía ver que el form-factor sería básicamente idéntico. Ahora salen a la luz detalles más concretos que, como siempre en estos casos, hay que coger con pinzas. La realidad andará cerca de esto, pero no tienen por qué acertar al cien por cien.
Vamos con ello. De lanzamiento habrá tres modelos diferentes: uno gris, uno blanco y uno de Mario Kart 9. Parece que se dejan de lado los colores más llamativos y se apuesta por algo más serio, aunque lo más probable es que lleguen nuevos diseños a futuro. Se espera el anuncio para enero de 2025, aunque en la oficina de Flooxer Now apostamos más por febrero/marzo. De lanzamiento podrá jugarse a Mario Kart 9, lo que no es de extrañar si tenemos en cuenta las ventas de Mario Kart 8 en todas sus versiones.
¿Qué más? Los Joysticks serán magnéticos en vez de deslizables, lo que mantendrá la gracia híbrida de la consola pero cambiará parte de su naturaleza. El click será un plack, o al menos así nos imaginamos el sonido. Además, los botones serán más grandes y la pantalla, de momento, será LCD. Habrá que esperar a un modelo OLED que se vea mejor, igual que pasó con Switch. El dock será curvo y distinto del actual. Finalmente, los cartuchos serán idénticos a los de su predecesora, garantizando la retrocompatibilidad y que la gente dé el salto en cuanto se lance la nueva consola.