El aterrador momento en que un estudiante de piloto abre la puerta de un avión en el aire
MUY PROUD
Ibai Llanos no se pierde una y en su canal de Twitch pasan cosas a diario. Cuando no tenemos a una superestrella que suelta exclusivones, lo tenemos con Coscu partiéndose la caja y charlando sobre la vida. Lo que casi se nos olvida fue que el de Bilbao tenía un reto sobre la mesa que él mismo ha vuelto a sacar a la luz.
Con la verdad por delante y para refrescarnos la memoria. Bueno, por si tú también has omitido de tu memoria lo que sucedió en su directo del 26 de julio de 2020, te ponemos al día. El streamer prometió que, si justo un año después de ese directo no pesaba 90 kilos o menos, le donaría 6.000 suscriptores a Papo MC.
Lo que vienen siendo 30.000 euros, contantes y sonantes. O el vasco confiaba mucho en su fuerza de voluntad o es que no se imaginaba todo lo que se le iba a venir encima: ‘La Velada del Año’, el ‘Charlando tranquilamente', la Copa América y un sinfín de acontecimientos que lo han llevado a la cima del éxito.
El caso es que ayer confirmó que no había podido atender al desafío como le hubiera gustado y estaba preparado para perder dinerito: “hay tontos que me dicen que yo defiendo el estar gordo. Yo estoy gordo y yo me quiero como estoy. Tú mira todas las cosas que he conseguido estando yo gordo. Lo atractivo que soy con estas pedazo de tetas que tengo [...] yo me respeto y me quiero como soy, pero no quita que me apetezca adelgazar”.
Cuando arrancó el directo aún estaba a tiempo de no perder esa propinilla tonta. Si el freestyler argentino pesaba 90 kilos o más la cosa se quedaba en tablas, ¿y qué sucedió? Pues que Papo ha perdido 42 kilos –se pesó en directo y la báscula marcó 88– y se ha llevado un sobresueldo del mismísimo Ibai Llanos.
El cheque llegó a Argentina en perfectas condiciones: “30.000 euros es una auténtica barbaridad. Nunca he pagado tanto por nada, no sé por qué en su día hice esto. Sinceramente es una jodida locura [...] es una cantidad que me puedo permitir".
Comprometido hasta el final y con la lección bien aprendida. El jefazo de Ibailand dejó claro que él aboga por los hábitos saludables pero que, claro está, estos meses han sido una locura y lo único que le faltaba era añadir más problemas a esa cabeza que trabaja como una locomotora.
Un ritmo frenético que le ha permitido perder 18 kilos, según apuntó él mismo en Twitter, y que nos deja con un final agridulce. Con menos dinero en la cuenta del Señor Llanos pero con la alegría de un cambio físico que no está nada mal: “Ánimo a todos mis chavales que buscan un cambio físico sea cual sea el cambio objetivo. Se puede, cojones