El aterrador momento en que un estudiante de piloto abre la puerta de un avión en el aire
Lo han hecho 'The OA', 'Who Is America' y 'UnREAL'
En una época de incuestionable sobreproducción y sobreanálisis televisivo, esto parece una guerra por ver qué serie consigue más atención.
Que si el anuncio de la producción, que si las noticias de los fichajes, que si los 'teasers' y tráilers, que si las críticas previas al estreno, que si las posteriores, que si las 'reviews'…
Existe una especie de ritual alrededor de las ficciones de la pequeña pantalla que muy pocas se atreven a violar, pero está claro que el modelo Netflix, con sus lanzamientos semanales, ha cambiado las reglas del juego. De hecho, cuando aún no estábamos acostumbrados a tener una serie cada viernes en la plataforma, pensábamos que ese sistema mataría la charla social de la que disfruta las que están meses en parrilla, pero nos equivocamos: hay muchas formas de mantener vivo un éxito durante todo el año (o más).
Fue precisamente el equipo de marketing de la compañía estadounidense el que ideó una de las estrategias que pueden marcar el futuro de la emisión televisiva: estrenar una serie casi de repente, anunciando la fecha apenas unos días antes, sin haber dejado trascender siquiera que el proyecto llevaba meses en marcha.
Netflix lo hizo en diciembre de 2016 con la propuesta de ciencia ficción 'The OA', cuya segunda temporada está en el horno, y le han replicado la táctica dos series recientes. La primera de ellas es 'Who Is America?', el último trabajo de Sacha Baron Cohen (lo recordarás por 'Borat' y 'Bruno'), que vuelve a disfrazarse de gente despreciable para tomar el pelo a políticos estadounidenses reales.
La segunda es 'UnREAL', la de las despiadadas productoras del 'dating show' 'Everlasting', que lanzó su cuarta y última entrega por sorpresa.
¿Dura el efecto sorpresa o se desvanece pronto?
Pero, ¿es realmente una buena idea? ¿Dura el efecto sorpresa o se desvanece en solo unos días? Es una pregunta que la industria de la música nos ha hecho plantearnos en más de una ocasión, como en el mítico debut de 'Beyoncé', el quinto álbum de ya sabes quién, algo que ha repetido recientemente con 'Everything is Love', junto a su marido, Jay-Z.
Lo cierto es que esta eminencia no necesita golpes de efecto, pero la estrategia de estrenar una serie de repente es básicamente eso. Está concebida para proyectos pequeños o poco mediáticos, y que pueden beneficiarse de la charla viral del momento. El ejemplo perfecto es 'The OA', para un público muy concreto, fans de Zat Batmanglij y Brit Marling, creadores y protagonista, que ya llamaron la atención en Sundance años anteriores. Lo importante es la noticia, no cuánta gente la vea.
El caso de 'Who Is America?' es algo diferente. No es que Sacha Baron Cohen sea una estrella de esas que conoce el público mayoritario, pero es un productor reputado que merece un estreno en condiciones.
Lo suyo ha sido necesidad, ya que su formato consiste en humillar a políticos norteamericanos reales haciéndose pasar por diferentes y extravagantes personajes. Anunciar 'Who Is America?' no solo habría arruinado la sorpresa, sino que les habría expuesto incluso a problemas legales. ¿Qué hay de 'UnREAL'? Pues es un ejemplo curioso, ya que la serie de estas dos tipas que les hacen la vida imposible a las concursantes de un 'reality' causó cierta sensación en 2015. La charla, aun así, fue muriendo poco a poco. De hecho, la última entrega tiene menos capítulos. ¿Por qué no lanzarla de golpe en Hulu para despedirla por todo lo alto?
Cómo hacer que una serie triunfe
Estrategias de estreno como la de 'The OA', 'Who Is America?' y 'UnREAL' demuestran un par de cosas. Por un lado, que el modelo impuesto por Netflix ha cambiado por completo la forma en que entendemos la televisión, no solo el consumo, también la distribución y el marketing. Por otro, que el visionado tradicional, semana a semana, sigue teniendo una gran fuerza a la hora de crear conversación viral.
Uno de los fenómenos que más preocupan a los expertos y a los ejecutivos de las cadenas es que son muy pocas las series que ganan espectadores de un capítulo a otro, como antaño. Ahora sucede al contrario: hay estrenos muy potentes que poco a poco van perdiendo público, con finales de temporada muy discretos. En los últimos meses, solo ha logrado la hazaña contraria 'Killing Eve', otra pequeña sensación que se ha contagiado.
No obstante, también tenemos el ejemplo de 'Juego de Tronos', la teleficción más relevante de nuestra década, un espectáculo visual que además genera charla capítulo a capítulo, no solo por su narrativa y sus personajes, sino porque tiene mucho que decir sobre nuestro tiempo, sobre el fin de las viejas estructuras y el comienzo de las nuevas.
Esto también lo podríamos aplicar a la televisión, que lleva unos años de constante transformación tras la llegada de las plataformas online. Está claro que las costumbres han cambiado, y que el sobreanálisis de internet y las redes sociales requiere que las series estén todo el día lanzando estímulos que nos empujen a verlas, pero, al fin y al cabo, que una ficción se convierta en un éxito todavía depende de dos aspectos: que sea buena y que hable del ahora. Ese es el mejor boca a boca.