JUST CHECKING
Aunque es imposible ofrecer una guía exacta para averiguar si tu pareja es la persona adecuada para ti, sí que hay unas cuantas pautas con las que te puedes hacer una idea de si estás o no con quien te conviene
Dedica unos cuantos minutos a reflexionar sobre qué es lo que tu pareja saca de ti: ¿cómo eres cuando estás con esa persona? Debes pensar con sinceridad y no autoengañarte: si sus comportamientos te hacen enfadar a menudo, si discutís por cosas sin importancia, si cada poco tiempo tienes que desahogarte con tus amigos y contarles todo lo que te irrita de esa persona… A largo plazo, acabará afectándote y extinguirá la parte positiva de la relación.
En cambio, si al estar con esa persona te sale ser la mejor versión de ti, si los ratos que pasas junto a ella son los mejores del día, si estás deseando contarle todo lo que te pasa y que también te lo cuente ella a ti… Es buena señal.
La capacidad para resolver conflictos es determinante a la hora de evaluar las posibilidades a futuro de una pareja. Debéis tener éticas similares y no ser tóxicos el uno con el otro. Evidentemente, la práctica hace al experto, pero cuando una pareja se hace daño a propósito cuando discute, con comentarios venenosos e hirientes, el dolor y el rencor se acumulan y acaban destruyendo la relación.
La persona que sea adecuada para ti será aquella que discuta sin hacerte daño, que sepa expresar sus opiniones de forma asertiva y sin imponerte su forma de pensar.
¿Cómo crees que estaréis, como pareja, dentro de varias décadas? ¿Te ves envejeciendo junto a esa persona? ¿Tienes ganas de descubrir cómo evolucionan vuestras vidas y qué sois capaces de construir juntos?
Muchas personas se conforman con una pareja físicamente atractiva y que no les dé quebraderos de cabeza, pero deciden acabar con la relación cuando esa atracción se reduce o cuando sus parejas empiezan a hacer cosas que les molestan. Debes asegurarte de que te ves junto a esa persona, sin importar cuánto tiempo pase, en las buenas y en las malas.