ESTUDIA SIN LÍMITES
Afrontar los estudios requiere de mucho compromiso y una voluntad firme para no distraerse ante nada y aprender de forma eficaz. Por suerte, existen técnicas que potencian tu capacidad para absorber conocimiento como si fueras una esponja y que te ayudarán a aprobar cualquier examen.
Reconócelo: tú también has procrastinado cuando tenías que estudiar para un examen. Te has levantado, has intentado hincar los codos y te has dado cuenta de que era imposible que aprendieras nada. Que habías esperado mucho y que, al final del día, el destino te reservaba un suspenso enorme por no haber dado la talla. Es en estas situaciones en las que piensas "ojalá tuviera mejores técnicas de estudio". Quizá así hayas googleado y llegado hasta este post. Y, con un poquito de suerte, lo que vamos a contarte servirá para que no tengas que volver a pasar por esta situación nunca más.
Lo primero es entender a tu cerebro. ¿Sabías que tiene un límite respecto a cuánto puede aprender? Nuestra capacidad para codificar nueva información se ve taponada por las defensas naturales de nuestro cerebro, que garantiza que no se produzcan muchos cambios de golpe por si resultan perjudiciales para nosotros. Cuando aprendemos, se producen muchos pequeños cambios en la configuración del órgano de nuestra cabeza, así que es normal que tengamos un pequeño cortafuegos por si acaso.
El truco es, por tanto, trabajar sobre este proceso. Facilitar la codificación de nueva información en base a tres parámetros: la intención, la relevancia y la familiaridad. Lo primero es lo obvio: hay que ponerse a estudiar pretendiendo aprender. Si no, imposible. Sin embargo, hay que trabajar las otras dos patas para garantizar el éxito. La relevancia es cómo de importante es la nueva información, y la familiaridad es cómo de similar es a cosas que ya conocemos.
Lo difícil es trabajar la relevancia y la familiaridad, pero existe una técnica en cuatro partes que facilita esto. En inglés se llama L2 R2 por Layman, Layer, Relevance framing y Real estate, lo que en español se traduce por Simplificar, Nivelar, Contextualizar y Capacidad del cerebro. Funciona así:
Explica las cosas sin términos especiales. Es la mejor manera de hacer que algo sea más familiar y relevante. Una manera de hacer esto es escanear rápidamente la página y quedarte con los términos en negrita. Esa es la primera información destacada. Trabaja sobre eso y, por ejemplo, busca los procesos en Google imágenes para poder visualizarlos y entenderlos.
No puedes aprender todo de un solo golpe, sino que tienes que aprender por capas. Controla cómo piensas en la nueva información y haz que tenga sentido. Busca lo más familiar y relevante, salta lo que no te cuadra y vuelve más tarde sobre ello. Así, cimentas sobre lo que ya te suena y entonces añades el resto de piezas, lo que hace que sea más relevante.
Cuando haces un puzzle, tienes una imagen de referencia para, al menos, intuir dónde van las piezas. Si estás con un libro de texto, puedes mirar las preguntas que proponen en cada tema para saber de antemano qué información va a ser relevante, mejorando así el contexto de aprendizaje y la relevancia de la nueva información.
Esto afecta a todo lo anterior. Tu cerebro tiene un límite para recoger información y procesarla. Así que escribe, anota, toma apuntes. Descarga parte de tus dudas y tus conocimientos sobre el papel. Así tu cerebro no tiene que procesar todo de una y recordar lo innecesario. Al delegar parte del proceso en notas, puedes usarlas como referencia más adelante. Refleja tu proceso de pensamiento y poco a poco se terminará de conectarla información para que tenga sentido y la recuerdes en el examen.