¿TÚ QUÉ HARÍAS?
Un vídeo viral plantea la controvertida pregunta de si se debería cobrar alquiler a la pareja cuando se comparte vivienda propia. Las respuestas, tan diversas como polémicas, han generado un encendido debate en las redes sociales, acumulando ya 2,2 millones de visualizaciones.
En las últimas horas, un vídeo publicado en redes sociales ha captado la atención de millones de personas al plantear una pregunta que muchos considerarían incómoda: "Si tienes una casa, ¿le cobrarías alquiler a tu pareja?". La consulta, realizada por una reportera a pie de calle, dividió a los entrevistados y, más tarde, a los usuarios de redes comoX.
Aunque algunos esperaban un "no" rotundo como respuesta mayoritaria, sorprendentemente, la mayoría de los consultados afirmó que sí lo harían. "La casa es mía y claro que sí que lo cobro", aseguró uno de los entrevistados con total seguridad. Otro señaló que "depende de las circunstancias, si se puede, sí". Una tercera persona justificó su postura afirmando que "en el fondo es una propiedad que está en tu patrimonio".
Por otro lado, no todos estuvieron de acuerdo con esta postura. Una joven entrevistada declaró: "Mientras yo pueda pagarlo, lo pagaré yo". Otra añadió una posible solución intermedia: "Yo creo que lo más justo es pagarlo a medias, si se está viviendo en una propiedad compartida".
El vídeo, que ya acumula más de 2 millones de visualizaciones, ha desatado un encendido debate en redes sociales sobre el equilibrio entre el amor y las finanzas en una relación. Para algunos, cobrar alquiler a la pareja es "lógico y práctico", ya que consideran que ambos deben contribuir al mantenimiento de la vivienda, independientemente de quién sea el propietario. Sin embargo, para otros, esta práctica sería una señal de que el amor ha quedado relegado por el dinero.
En el fondo, este dilema pone sobre la mesa una discusión más amplia sobre las responsabilidades compartidas en una relación. Mientras algunas parejas consideran esencial la equidad económica, otras priorizan el bienestar emocional y la estabilidad financiera del conjunto. Lo cierto es que cada respuesta parece depender del contexto personal de quienes se enfrentan a esta compleja decisión.