Hogar o cuartel militar: las estrictas normas que unos padres les han puesto a sus hijas y que han indignado a las redes
Novias, peleas y más juerga
La serie sin normas de los youtubers estrena el año con la llegada de algunas de sus parejas, propósitos de año nuevo y más enfrentamientos al estilo Minecraft.
Todo comenzó como una broma. WillyRex, Vegetta y Alexby se juntaron un día en las tierras virtuales de Minecraft y les dio por combatir, construir, bromear y, en definitiva, crear un nuevo mundo, que es el objetivo de este videojuego. Como empezaron a cogerle el gusto, lo hicieron de manera regular, y a su creación la llamaron Karmaland.
De esto ya hace unos meses y han convertido su locura en una serie que ha arrastrado a AuronPlay, Luzugames y hasta ElRubius, llegando a cientos de millones de reproducciones en conjunto. Todo para demostrar que el guion es algo secundario cuando se tiene ingenio, carisma y capacidad de improvisar.
A Lolito Fernández se le da tan bien meterse en el ajo que ha abandonado (temporalmente, según él) las tensiones de Fortnite. El andaluz ha tenido sus más y sus menos con el juego de Epic, sin embargo los problemas que tiene en Minecraft son fácilmente solucionables con unas risas en Karmaland.
WillyRex, que se apuntó desde el principio a esta aventura donde la única regla es las ganas de juerga, ha decidido dar un paso más para sorprender a los seguidores de Karmaland: meter a su novia en el ajo. Cristina ayudó al youtuber a decorar su casa justo antes de que acabara el año, y normal que tengan esa confi porque en 2020 van a formalizar su relación pasando por el altar…
Por su parte, Luzu ha comenzado el año nuevo con uno de los propósitos más comunes: ponerse en forma. Y como cualquiera que vaya al gimnasio sabe, es mejor hacer las rutinas acompañado por un amigo, así que ha convencido a Vegetta777 para que se apunte con él. Pero con el toque especial de hacerlo dentro de los límites de Minecraft…
Hasta Alexby hace de una trampa a su colega Fargan un momento digno de llevarse medio millón de visitas en menos de 24 horas. Porque si algo está claro es que a Karmaland le queda tanta mecha como imaginación tienen estos creadores de contenido. ¿Hasta dónde serán capaces de llegar?