PASTIZAL
La 'hermana' de Paula Gonu reflexiona sobre un territorio habitualmente criticado por tener unos precios disparados para promociones. Te puedes imaginar lo que responde, pero no acertarías cuánto dinero ganó en 2022 solo en colaboraciones...
Desde cómo argumentaba Ter que "los influencers no existen" a las palabras de Lola Lolita diciendo que "la gente no sabe el trabajo que hay detrás", el sector laboral de los prescriptores de contenido nunca había tenido tanta controversia a su alrededor. También es que hay muchísimos, como dice el estudio de IAB Spain y Nielsen.
Las consultoras calculan que solo en España hay1,56 millones (sí, MILLONES) de influencers en Instagram, considerando que alguien con más de 1000 seguidores en Instagram ya lo es. En TikTok el número baja a menos de la mitad (600.000) y en YouTube se queda en lo que parecen unos miserables 42.000. La pregunta es: ¿cuántos pueden vivir de ello? ¿Y son realmente rentables?
Vale, son dos preguntas, pero quedándonos en la segunda porque la primera es imposible de saber con honestidad. La cuestión la levanta The Fitzgerald Podcast, un programa relacionado con una hamburguesería (!) por donde se pasó una cara muy conocida del mundillo: Jonan Wiergo.
Con 600.000 seguidores y negocios aparte de los de influenciar, se le conoce por formar parte de una cuadrilla de creadores en la que también está Paula Gonu, íntima suya y a la que se refiere como "hermana" sin ningún vínculo más allá de una profunda amistad. Él sí puede ganarse la vida en el territorio influencer, y además muy bien.
"El año pasado gané más de 200.000 euros, pero si llego a decir que sí a todas las marcas que me propusieron, hubiera superado el medio millón tranquilamente". Lo dice con una sonrisilla del que se sabe un privilegiado, y eso que está lejos de los primeros puestos en cuanto a seguimiento.
"¿Tú pagarías por ti lo que pagan las marcas? ¿Crees que vales eso?", dice el entrevistador, y Jonan duda un poco quizá por el sofoco de los pastizales de los que habla, pero remata con un "por supuesto que me pagaría". Añade que en su profesión hay "experiencias a nivel vital que ni la gente con dinero puede hacer".
Curiosamente, en el punto negativo señala que "la gente te sobrevalora cien por cien a un nivel extremo". No se refiere a su sueldo sino a cómo se siente permanentemente juzgado: "conoces unas personas nuevas y te juzgan todo el rato, piensan qué puedo estar pensando, y te tienen en un pedestal tan alto que a lo mejor no cumples las expectativas".
Sobre el tema de las marcas, dice que hay empresas que "no buscan las ventas tanto como la imagen", y que sus tarifas varían dependiendo de la importancia del cliente. "A veces hago cosas directamente gratis, por hacerle el favor a alguien". Con 200k en un año, tampoco es que vaya a tener muchos problemas financieros en el corto plazo.