K-POP
La disolución de KAACHI, el controvertido grupo británico que intentó hacerse un hueco en el K-pop, volvió a sacudir a sus seguidores tras el comunicado que anunciaba la rescisión de contratos, el estreno de su documental y el cierre definitivo de su etapa posterior como ATTI, un proyecto que hoy ya no continúa.
Decir que el K-pop es un fenómeno musical imparable es algo obvio en la actualidad. Es evidente que esta relativamente nueva forma de entender un género artístico ha llegado para quedarse, y se ha convertido en referencia para muchos artistas que quieren abrirse paso.
Pero, según muchos puristas, para pertenecer al K-pop no basta con imitarlo: hay que seguir unas normas y patrones muy estrictos que no todo el mundo es capaz de cumplir. Quizá por eso KAACHI recibió durante años una enorme cantidad de "hate" online, especialmente en sus inicios.
KAACHI se presentaba como "la primera banda femenina K-pop europea en debutar desde Reino Unido". Formada en 2020 tras meses de preparación, el grupo estaba inicialmente compuesto por Nicole, Chunseo, Dani y Coco, que describían su proyecto como "el viaje de simples aficionadas con muchos sueños y aspiraciones para convertirse en artistas K-pop".
Su primer videoclip logró millones de visitas en pocos días, pero el aluvión de críticas las llevó a ocultar los likes y desactivar los comentarios. Parte de la polémica provenía de vídeos antiguos en los que se les acusó de ridiculizar a Jennie de BLACKPINK o de declaraciones de Chunseo asegurando que podría ser "la próxima Hwasa", algo que muchos fans consideraron inapropiado.
La polémica creció tanto que su discográfica, FrontRow Records, anunció medidas legales por la "difamación, acoso y amenazas" hacia las integrantes, y la productora Monica Lee tuvo que salir a desmentir varios rumores. A pesar del clima hostil, Coco, Nicole, Dani y Chunseo siguieron defendiendo su proyecto combinando ritmos hip-hop, influencias europeas y elementos del K-pop. Finalmente, en 2023, tras años de controversias y cambios internos, KAACHI anunció su disolución, quedando solo Nicole y Chunseo bajo contrato con la compañía.
Poco después, la empresa publicó un comunicado en Instagram en el que confirmaba la rescisión del contrato con ambas artistas. El mensaje decía:
El comunicado generó sorpresa entre los seguidores, que no sabían si aquello supondría el final definitivo o el comienzo de una nueva etapa para sus integrantes.
Tras su salida, Nicole y Chunseo confirmaron que seguirían vinculadas al mundo artístico y que el documental mencionado mostraría el detrás de cámaras de su vida como artistas no coreanas intentando abrirse paso en una industria tan competitiva. Poco después, se unieron a Coco para formar ATTI, un nuevo proyecto independiente con el que lanzaron música y mantuvieron viva su faceta creativa lejos de los estándares más estrictos del K-pop tradicional.
Aunque KAACHI como marca desapareció, sus antiguas integrantes continuaron trabajando en proyectos creativos, colaboraciones y contenido musical independiente, explorando una identidad artística más libre y alejándose del formato rígido que caracterizó sus primeros años como grupo.
En 2025, ATTI ya no sigue activo de forma estable, pero sus miembros mantienen presencia en redes y en proyectos individuales. El legado de KAACHI continúa siendo uno de los casos más comentados del K-pop global: un ejemplo de lo difícil que es entrar en el género desde fuera y, al mismo tiempo, de cómo la pasión de un fandom puede mantener vivo un proyecto incluso después de su disolución.