SE NOS ROMPIÓ EL AMOR
Hay infinidad de causas por las que una persona puede perder el apetito sexual, y hoy hablamos de aquellos que lo pierden tras dejarlo con su pareja.
Las rupturas son experiencias duras, al margen de que se haya llegado a ellas por mutuo acuerdo. Saber que esa otra persona no es la adecuada para ti, y decidir terminar la relación, es un paso valiente, pero también puede dejar heridas que necesiten tiempo de sanación. Hoy te ayudamos a conocer si la pérdida de la libido tras una ruptura es normal, y qué hacer para enmendar este problema.
La forma de comportarse durante el sexo revela muy bien lo que cada uno está sintiendo en su interior. La motivación por vivir, la seguridad en uno mismo o el estado emocional en el que te encuentres pueden ser determinantes a la hora de tener relaciones sexuales con otra persona. En el caso de haber sufrido una ruptura de forma reciente, lo más seguro es que tu mente todavía esté acostumbrándose a la sensación de no tener al lado a esa persona, y que sientas mucha pena, nostalgia o incluso frustración.
Si tu cerebro está dominado por todas estas emociones, y aún no ha tenido tiempo de procesarlas y trabajar en ellas, es normal que no sientas deseo por tener relaciones sexuales con alguien nuevo. El tiempo de curación de cada persona es diferente, pero si sientes que estás en un atasco emocional y que no sabes gestionar la situación, es necesario que recurras a ayuda profesional.
La libido fluctúa constantemente, y solo tú conoces los límites de tu excitación. Si pasa mucho tiempo tras esa ruptura y ves que la falta de apetito sexual está dañando tu vida afectiva, un sexólogo podría ser una buena opción para atajar la situación. Puede que sientas miedo de hablar de una parte tan íntima de tu vida, pero los problemas que no se curan pueden dejar cicatrices permanentes que te incapaciten emocionalmente. Tómate el tiempo que necesites, pero nunca dejes de trabajar en tus emociones. Hacer como que no existen solo te generará frustración y relaciones fracasadas. ¡Te mereces mucho más que eso!