SORPRENDENTE
Un niño de 13 años que ha recogido casi 800 piezas de Lego que se derramaron al mar desde un contenedor en la década de 1990 ha encontrado finalmente el pulpo de plástico que llevaba dos años buscando.
Un niño de 13 años que ha recogido casi 800 piezas de Lego que se derramaron al mar desde un contenedor de transporte en la década de 1990 finalmente encontró el pulpo de plástico que llevaba dos años de buscando y que considera el "santo grial" de la colección.
Liutauras Cemolonskas, encontró el pulpo de plástico en una playa de arena de Marazion, un idílico pueblo costero situado en Cornualles, Inglaterra.
Sin embargo, no fue pura casualidad que el adolescente y su familia tropezaran con el "santo grial" de los descubrimientos de LEGO. "Hemos estado buscando ese pulpo durante dos años, no es fácil de encontrar", dijo su padre, Vytautas Cemolonskas.
Se convirtió en un raro tesoro de LEGO después de que el carguero Tokio Express perdiera 62 de sus contenedores en el océano en 1997, lo que provocó que se arrojaran cerca de cinco millones de figuras y piezas de LEGO.
El ávido cazador de LEGO y su familia han acumulado 789 piezas del famoso carguero de los años 90 y varios fósiles en total. Pero el pulpo es el más raro de todos, ya que solo había 4.200 pulpos a bordo, en comparación con 352.000 aletas, 97.500 tanques de buceo y 92.400 espadas.
Tracey Williams, que dirige el proyecto Lego Lost At Sea, ha estado buscando las piezas de LEGO perdidas desde que cayeron al océano tras la extraña ola que las arrojó fuera del barco.
A pesar de que Williams descubrió uno de los pulpos LEGO en 1997, sólo pudo encontrar otro 18 años después. "Creo que hay algo bastante mágico en los pulpos", dijo y añadió: "A menudo se los considera el santo grial de los hallazgos de ese contenedor de envío".
Liutauras no tiene señales de detenerse tras su raro descubrimiento y ha revelado que su próximo objetivo es intentar encontrar uno de los 33.941 dragones LEGO que también cayeron al mar como consecuencia del incidente.